Cacho, la hinchada está con vos
Flaco, muy flaco, cada vez más flaco. Consumido. Agudo, dolorido. Traicionado por su cuerpo, engañado por sus mañas. Insistente, y como siempre, completamente enamorado. Cacho reclama latidos y gruñidos. Cacho intuye al frío. Cacho pierde a su reina y le dice:
“Vos me llenaste el jardín de flores
y nunca,
nunca, te acordaste de tirarles
un poquito de agua”.
“Vos me llenaste el jardín de flores
y nunca,
nunca, te acordaste de tirarles
un poquito de agua”.
6 Comments:
Y el agua de tus manos, dónde riega.
Lara, el agua parece que se va toda con los aloe que tengo en el balcón, cada vez más...
Qué horror cuando se intuye el frío. Qué hermoso cómo lo cuentas.
Qué suerte tienen los aloes de tu balcón...
uuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!!
va bene lo de las flores y el agus...va bene
La magia se mantiene luego de tantos años. Da nostalgia aunque aún no lo haya vivido.
Escribis lindo loco.
Saludos.
Cosas como estas me reconcilian con la idea del amor para siempre.
Publicar un comentario
<< Home