domingo, marzo 25, 2007

3. Pausa en el corazón, muchas batallas. Cansado de regatear con la agonía del silencio y de las nopalabras, con el apenas estupor del roce, Ángel se mira en el espejo sin parpadear ni siquiera una vez, buscando fijar en su cara esa imagen que encierra en un cajón y que cuenta, bien chamuyo, cómo un lánguido intento de despegar su labio inferior del hombro de Catalina quedaría como única certeza del último latido. Con eso alcanza, piensa. Aunque sabe que las despedidas son cruelmente lentas… siempre.


2. En la cama, quieta y con la piel de gallina en las tetas, Catalina respira y ronronea. Abre los ojos. La luz apenas incursiona sobre sus piernas bien sudadas y justo la figura de un tornado se le dibuja sobre su cara cuando una columna de humo se despide fina y perezosamente de un cigarro mal apagado. Queda estupefacta y con mucho olor a forro en los dedos. Todavía, jadeante.


1. La cabeza de Ángel se entumece sobre la entrepierna de Catalina mientras que las manos de Catalina hacen lo propio sobre la cabeza de Ángel al mismo tiempo que las manos de Ángel toquetean al deseo sobre las tetas de Catalina. Sus ojos, cerrados. Sus bocas, abiertas.

les fins sont utilisées à est un commencement