Lo afano y me voy al fin del mundo

fotografía: MFP

gracias Polaco,
gracias.

sin tantos rodeos,
ya lo sé.
cuestión de reconfirmármelo nomás.

vienen bien,
a veces,
algunas puteadas
y lágrimas.

tengo que haber aprendido
de todas las tantas mordeduras,
del color de mis llagas,
de las grietas
y de los caminos que hacen las hormigas.

gracias Polaco,
no quiero ofenderte,
pero estás confundido...
no es una estupidez.

te dije que no te quiero acá Polaco,
me duele tu vibrato.
tu ronquera
me golpea el hígado.

no te pongas insistente Polaco,
por favor.
sabés muy bien que se viene una rodada fulera,
de las jodidas jodidas,
de esas en las que al caballo se lo mata
pa´que no sufra.

podrías ayudarme Polaco,
rajá por favor.
no voy a ponerme violento con vos porque te quiero,
pero rajá por favor.

¿desde cuándo te hace falta tanta súplica?
teníamos un pacto nosotros,
no lo olvides,
lo hablamos hace poco.
¿desde cuándo las cosas se hacen polvo de un día pal´otro Polaco?
¿desde cuándo?
¿en qué mundo cabe?

tengo al Polaco estrujándose en mi pecho,
en la boca de mi estómago,
lo tengo arañando,
abriendo mi carne,
mordiendo los flacos huesos que tengo

querés cruzar el mar y no podés,
me dice socarrón
mientras lo miro salpicar
con su acidez mis deseos

tengo al Polaco inoportuno en mi esternón